sábado, 30 de abril de 2016

De esos días que lloras sin poder controlarlo.

Ayer rompí a llorar.

Supongo que son tantas cosas las que llevo que no me dejan ver lo que hay más allá y ayer todo me superó.

Me fui con el Ñajo, quería que le  ayudara a comprar ropa y de pronto me vi reflejado en un espejo: Unos pantalones vaqueros superviejos, una chaqueta de hilo algo estirajada, y varias calvas que se veían por tener la luz encima de mí. Un pronto de vergüenza se apoderó de mí a pesar de que me repetía una y otra vez que esto era lo que tenía y que me tenía que conformar porque por mucho que quisiera, como la mona vestirme de seda, iba a ser imposible, el vestuario que me acompaña desde hace 6 años debe de mantenerse, porque no hay dinero.

Y entonces me vino todo, el trabajo (que no llaman y,con él, los estudios que no avanzan), la reserva de los ahorros que tengo y que no puedo gastar porque mis padres los necesitan para seguir pagando, el no avanzar, mi hermano que por una poderosa razón que desconozco solo me recuerda una y otra vez la mierda en la que estoy y me recochinea que algo tendría que hacer, la impresión de fracasado que tiene que estar notando el Ñajo...

Me despedí del Ñajo, me dijo que si me iba a ir hoy con él y su amiga y mi respuesta fue un NO contundente (el primer no que le doy en 3 años y pico), llegue a mi casa, como todos los viernes llena de amigos de mi hermano, y sin cenar me subí a mi cuarto. Fue entonces, en la oscuridad, en el silencio cuando empecé a llorar.

No era un llanto de desahogo, sino de esas veces en el que el cúmulo de las circunstancias hacen que llores, por la simple razón de que no cabe más nada.

Se han juntado tantas cosas... y supongo que el hecho de que mi hermano ayer fuera mosca cojonera, y se pusiera a decirme de mi trabajo, de mi relación con el Ñajo, de todo mi mundo... me terminó de derrumbar.

El Ñajo y yo no somos perfectos, pero él me ha hecho ser mejor persona. Ayer hacía una de mis listas tontas y me he dado cuenta de que con él he vuelto a hacer todo aquello que hacía antes y que tuve que dejar porque aparte de no compartir con nadie esas aficiones, servían de burla. Con él estoy creciendo y en vez de verme dependiente de él, lo que me siento es más libre. Pero todo esto no lo ven, solo saben criticar y criticar... y yo no tengo fuerzas.

Sigo sin estar bien, estoy escribiendo esto y las lágrimas van saliendo poco a poco, y es algo que no me gusta. Menos mal que estoy en mi habitación y que tengo la suerte de que nadie me puede ver, y que solo lo sabréis aquellos que leéis este blog. (que creo que no sois muchos).

Si fuera tan fácil proponerse las cosas y poder hacerlas en un verbo... Voy a ser más fuerte, voy a pasar de mi hermano, voy a ponerme a estudiar como un loco, voy..., voy..., voy... pero todo se queda en un buen propósito del que no arranco.

Y con estas últimas líneas paro. No suelo escribir los sábados y hoy me he levantado con la necesidad de contaros que estoy mal. ¿Por qué? Tal vez porque incluso con vuestro silencio creo que alguien me escucha. Solo para terminar dar las gracias, por este tiempo gastado y a disfrutar del fin de semana que yo intentaré, al menos, pasar esto.

HOY: como se dice en la huerta "la cosa está tizná"

viernes, 29 de abril de 2016

Los días de lluvia en Murcia

Y ya estamos a viernes, y la única novedad es que desde ayer nos acompaña un cielo gris, que en Murcia suele significar alegría.
Adoro cuando el tiempo está así, seguramente porque soy de Murcia y aquí cualquier gota es sinónimo de alegría (siempre que no caiga en fiesta). De pronto empieza a refrescar y humedecerse el ambiente y el olor a tierra mojada, llega de todos sitios. Lo bueno de la lluvia en esta época es que también se intensifica el olor de las flores y todo queda perfumado.
Son algunas de las maravillas que existen en este lugar rodeado de  huerta. Y es que no puedo negar que soy muy autóctono.
Pero, supongo que esto pasará en la mayoría de sitios donde algo es escaso. No sé, pero yo es ver que está lloviendo y enseguida me vienen miles de recuerdos, las botas de agua para salir a jugar con los charcos, coger el paraguas que tenía muerto de risa en un rincón, disfrutar de las primeras gotas de agua, quedarme mirando caer la lluvia, poner calderos en todas las goteras de mi casa (hasta que, por fin, fue arreglada), salir tras la lluvia a disfrutar a respirar esa sensación de limpieza y de tregua o el simple hecho de ir a coger caracoles.
Sin contar los efectos que esa lluvia deja en mi cuerpo, donde de pronto surge una sensación de paz y es que la lluvia, al menos en un sitio como este, tiene un efecto de calmante, de renovación, de respiro. Es como la llegada de ese aire frio que todos esperamos y en días de lluvia se hace real, aunque no sea duradero. Muchas veces pienso que la tierra nos trasmite su sensación de descanso.

Pero no voy a pecar de murciano y de la idea de que todo es maravilloso en mi tierra. Que los días de lluvia también son de lo peor y más si te tienes que mover de casa, cosa que no solemos hacer mucho si llueve, entre otras cosas porque las carreteras se llenan de coches porque la gente ya no coge el autobús; el andar por la ciudad es imposible porque no sabemos llevar paraguas y al final se convierte en un mero complemento ya que acabamos más mojados que si no lleváramos nada, y, sin contar, que nuestro asfalto está preparado para que cada tres metros haya un charco y que seamos mojados por cualquier coche que pase... (a veces pienso que están hechos a caso hecho, para aprovecharlo todo, todo, todo ) Pero a pesar de eso....

HOY: ¡Qué llueva!














miércoles, 27 de abril de 2016

Decisiones y patrimonio

Hoy ya voy con retraso.

Esta mañana muy gustosamente me he levantado para llevar al Ñajo al trabajo. Ya que no estoy trabajando por lo menos he revivido la idea de madrugar, coger el coche e ir a un destino. Lo malo es que ya estoy en mi casa sin fruto recogido.

Para colmo ha sido dejar el coche en mi puerta y el dichoso malafollá, ya estaba con su puerta abierta. ¡Vaya un sinvivir!

Bueno, ayer entre mis avances mentales decidí que lo mejor es la ignorancia y es lo que tengo que hacer con este impresentable. No puedo pasarme el día pendiente de lo que hace, y ver como nos observa para salir al mismo tiempo que nosotros salimos a la calle y así buscar el enfrentamiento. Y tampoco puede estar cada dos por tres sintiendo esa presión que se siente cuando eres observado. Que con mi tendencia a la obsesión cada vez es mayor.

Así pues, voy a empezar a ignorar, que es lo que llevaba haciendo años atrás, y a intentar ser feliz que la vida es un poco corta para perderla en estas memeces. Por lo menos voy a intentar no gastar mi tiempo en hablar sobre como me hace sentir, porque no quiero que me haga sentir mal, como lo está haciendo. Así que, si cuento algo del malafollá,, será de las tonterías que hace y demás espectáculos, o de si mi padre ha hecho una de las suyas. Pero  a partir de ahora no voy a permitir más momentos malos. ¡Qué para una broma ya está bien!

Y para ir a otra cosa, ayer cambié mi clase de inglés por una conferencia sobre patrimonio cultural que me encantó. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en una conferencia y es que la conferenciante Olaia Fontel, supo ganarse a los oyentes que había en la sala.

De la conferencia me gusto una idea que siempre he tenido muy presente a la hora de valorar las cosas y que ella puso de manifiesto. Es la idea de patrimonio cultural, donde las cosas no cogen importancia por el valor material que tienen sino por lo que significan. Y os puedo asegurar que las historia que contó me puso los pelos de punta, entre otras cosas, porque me identifiqué con ella. El patrimonio de una persona esta constituido por las cosas y las historias que hacen que cojan ese valor.
Es una tontería pero cuando la gente dice que me gusta guardarlo todo, y que  me gustan demasiado las antigüedades yo siempre digo que no, que a mí me gustan aquellas cosas que pertenecieron a mi familia y de las que conozco la historia.

Ese es mi patrimonio, un millón de historias que marcan mis raíces y cuentan mi vida. Una vida llena de buenos y malos momentos que recordar, porque nos ayuda a saber por qué estamos donde estamos y por qué nos sentimos unidos a la tierra donde vivimos.

Llamarme lo que queráis pero ayer se me volvió a reactivar la pasión por lo mío. Y después de muchos años siendo incomprendido pude escuchar mis ideas de la voz de otras personas.

HOY: Estando subido en este tren, solo pega avanzar. Voy a ver si me preparo algo para mi segundo desayuno.












martes, 26 de abril de 2016

El andar se demuestra andando

Ayer borré lo que estaba escribiendo y al final no publiqué nada. No me apetecía volver a escribir una entrada negativa, ni seguir contando el curso de los acontecimientos, donde nada cambia. Es uno de mis defectos, cuando hay una situación así durante mucho tiempo y la tengo que repetir varias veces, al final opto por no contarla, me cansa el repetir lo mismo una y otra vez. Sin contar lo que tiene que aburrir a quien la escucha o lee.

Son tantas veces la misma historia que ...

El Ñajo un día me estuvo hablando de los cuatro pilares de la vida, esas cosas que son verdaderamente importantes y que hacen que tengamos una vida plena. También me hablo de que cuando uno de esos pilares falla aún tenemos tres de ellos. Esos cuatros pilares eran el pilar de las Relaciones, el pilar del Trabajo, el pilar de la Salud y el pilar del Desarrollo Espiritual. Los cuatro tenían el mismo valor aunque según la época que atravesáramos a veces nos centrábamos más en uno que otro. El problema estaba cuando uno de esos pilares se debilitaba, ya que eso hacía que te debilitaras por completo.

Ahora mismo examino mis cuatro pilares y no sé cual está peor.
  • En cuanto a las relaciones, con el Ñajo voy bien, creo que ahora mismo es mi punto de apoyo, pero si me pongo con el entorno, con mi padre y su alcoholismo, mis amigos o lo que queda de ellos o con el vecino... las relaciones en sí van un poco de capa caída. Sin contar esos brotes de timidez que me entran cuando estoy con gente que no conozco mucho y donde mi mayor aporte es el silencio,
  • Del pilar del trabajo creo que mejor no hablar, después de estar toda mi vida trabajando y estudiando, ahora me encuentro en mitad de la nada, sin nada. Es duro que con 36 años tenga que decir esto, pero es lo que hay. Me puse a trabajar con 16 añicos en el bar de mis padres mientras seguía estudiando, hice mi carrera y dejé el bar cuando empecé a hacer sustituciones. Pero después, como a miles de personas, me tocó la crisis y los recortes y hoy en día ando como os cuento en alguna entrada. A veces me pierde todo esto.
  • La salud es otro pilar que suelo cuidar pero eso no significa que esté bien del todo. El colón irritable, la ansiedad o esos problemas de velocidad hacen que mi salud no esté completamente bien. Y lo peor es que es algo que tira más por el lado de lo mental que lo físico... y que es cuestión de autocontrol... Pero es tan difícil.
  • Y por último el desarrollo espiritual o el simple hecho de sentirme bien conmigo mismo. Algo que se me hace difícil por todo esto. Por la forma en la que se encuentran todos mis pilares.
A veces me gustaría tener la fórmula para poder reconstruir mi vida y volver a construir un poco ese templillo que forma mi persona. Saber qué es lo que tengo que hacer para poder arreglar esta situación y tirar hacia delante.

Ya sé que, tal vez, peque un poco de quejica pero, llegado a este punto, me cuesta mucho poder poner las cosas en su sitio. Y lo peor es que cada vez que lo intento hay un obstáculo, un recuerdo, un hecho, un motivo que me hace no avanzar. Por todo esto, la semana pasada decidí bajarme, pero por mucho que lo intente no solucioné nada.

Creo que es el momento de ordenar y reforzar estos cuatro pilares, y encontrar el como hacerlo. Pero también tengo claro que no hay fórmulas, mi abuela decía que el andar se demuestra andando y creo que es la única forma de avanzar.

Me subo en el próximo tren y a ver que pasa.

HOY: igual que estos últimos días... pero con ganas de avanzar. ¡Seguidme en este viaje!




viernes, 22 de abril de 2016

Hoy tampoco me subo.

Pues sí, aquí sigo. Ayer decidí bajarme y sigo esperando y observando el mundo desde una orilla y es que cuando las cosas afectan tanto el problema ya no es de mi alrededor sino  de uno mismo que no está digiriendo bien las cosas.

Sigo sin subirme, pero esto no quiere decir que esté peor. Simplemente quiero hablar, como Parlanchina, de cosas banales y hablar sobre lo que toque sin pensar en nada más.

Hoy es el día de la Tierra, de nuestro planeta, el mismo que nos sirve de referencia para demostrarnos lo insignificantes y vulnerables que somos, aunque pensemos que somos lo más. Me hace gracia ver como la gente se pelea por poder, por querer más, por tantas cosas...

Hace tiempo que nosotros, los habitantes de este planeta perdimos el norte, que dejamos de valorar lo realmente importante y como peleles dejamos que nos guíen a terrenos frágiles de mantenerse. Se deben de juntar en cumbres para aprobar diferentes métodos contra el calentamiento global y firmarlos, como niños pequeños que no saben lo que está bien o mal y luego intentamos enseñar a nuestros jóvenes que sepan diferenciar por si solos; por no hablar de esos valores tan importantes como el no robar, valor que no enseñaron a muchos de nuestros políticos, y que habrá alguno que se justifique diciendo que si le ponen el dulce delante...

¡De verdad! ¿Creéis que tengo ganas de subirme y seguir viviendo estas cosas?

Lo siento, pero todavía tengo que digerir todos los problemas de mi minientorno, que son parecidos a los globales pero a pequeña escala, y después tirar pa'lante. Hoy saldré a correr, que mejor homenaje que disfrutar de una hora rodeado de naturaleza, y dando gracias por la suerte que tengo de poder hacerlo por esta zona. Y luego, si me animo, me iré a comprarme un libro que para algo mañana es el día del libro y me apetece hacerme un regalo.

Estudiaré, regaré las plantas, miraré por la ventana, y vete a saber que más. Lo que tengo claro es que hoy no malgastaré mi tiempo en pensar en el malafollá de mi vecino o en cosas que me enervan. Como tampoco dedicaré tiempo a mis fracasos o arrepentimientos. "Si yo hubiera..." una frase que puede ser el comienzo de una nueva entrada y que es la típica frase que pone freno a cualquier evolución del ser.

¡Qué no!¡Qué no me subo!¡Que estoy bien así! ¡Que me voy a correr!

HOY: sigo esperando en esta parada... escuchando esa canción que me gusta.


jueves, 21 de abril de 2016

Hoy no tengo fuerzas...

Estoy sumamente agotado.

Llevo intentándolo poner buena cara toda la semana, y hacer como si no pasara nada malo. Intento, en todo momento, buscar el lado positivo a las cosas pero por más que me lo propongo no tengo suficientes fuerzas, y los mismos cuadros de ansiedad, nerviosismo y decadencia se repiten una y otra vez.

Es como si fuera imposible centrarme y anduviera en todo momento perdido, dando bandazos de un lado a otro sin saber ni siquiera como coger el camino correcto.  No hay día que no me ponga delante del escritorio con el claro propósito de centrarme y estudiar seriamente, que tenga en mente la idea de hacer algún listening y algún Reading en inglés, que... tantas cosas que no llegan a buen puerto.

Son muchos años detrás de estas metas, sin esmerarme en conseguirlas y como es normal ahora pago las consecuencias. El paro, la falta de concentración, los bajones, el ansiar cambiar de metas... A mi favor tengo que decir  que antes tampoco me veía teniendo mi vida, de cierta forma, resuelta. Yo era hablar de un trabajo fijo para toda la vida y me descomponía, me daba miedo. También es verdad, que siempre tuve el negocio familiar y sabía que no me faltaría ni el trabajo ni el dinero, hasta que faltó.

Hoy la situación es totalmente diferente y no puedo evitar arrepentirme de no haber hecho nada antes,
me conformaba con ser interino, y trabajar en el bar familiar cuando no había trabajo, ya que ellos me necesitaban sí o sí.

Llevo un ratillo hablando y creo que hace rato que dejó de tener sentido este escrito. No sé que me pasa, pero es como si un aluvión de ideas y recuerdos vinieran a mi cabeza y no pudiera seleccionarlos. Una cosa trae la otra y así sucesivamente, y en el fondo lo único que hay es una persona sin fuerza que necesita un soplo de aire fresco. Durante esta semana he intentado luchar contra toda esta negatividad pero ha sido imposible. Y sé que, terminando esto, cogeré una libreta y me intentaré plantear como debo de hacer las cosas, algo que caerá en banco roto porque al final volveré a este mismo lugar.

Es un círculo vicioso del que no puedo salir, y por mucho que intento romperlo siempre me encuentro en la misma situación. La cuestión es que mientras tengo esperanza e ilusión no me importa, tras cada caída intento levantarme, pero en días como hoy, prefiero quedarme en el suelo. Porque tengo claro como volverán a ser los acontecimientos y eso me impide poder sacar una simple sonrisa.

HOY:  solo pienso que mañana será otro día, pero hoy me gustaría bajarme.

miércoles, 20 de abril de 2016

Despertar con él

Ayer empecé con una tabla de ejercicios, y hoy tengo agujetas hasta donde creía que no se podía tener. Y aunque haya empezado hablando de dolores, hoy no quiero ni quejarme ni hablar sobre las cosas negativas que últimamente me acontecen.

Ayer el Ñajo se quedó a dormir, y aunque durmamos en camas separadas (vivo en la casa de mis padres y hay que guardar un decoro) y pasemos toda la noche peleándonos porque, según él, yo ronco. Me encanta cuando amanece y acudo a la cama a despertarlo, echarme encima de él, y decirle "¡Buenos Días!". Prepararle la ducha y el desayuno y esperar a que salga para tomárnoslo juntos y despedirme de él.

Parece una tontería pero el día cambia totalmente. Es una simple sensación de que no estás solo, y eso es más que suficiente.

Estas son esas cosas que hacen que a pesar de los problemas, los obstáculos y demás cosas que intentan amargarte la existencia, LA VIDA SIGA MERECIENDO LA PENA.

Sin contar el morbo que da ver ese bulto mañanero abriendo apetito.

HOY: como si estuviera aún en la cama abrazado al Ñajo. Se necesita tan poco para sentirse bien.








Ya sabéis de donde vienen las fotos.

martes, 19 de abril de 2016

Y si fuera poco, ahora con mal de ojo

Ayer por la tarde seguía con las mismas ganas de llorar y la misma sensación de desolación  del domingo por la mañana, y decidí llamar a mi bruja particular. Los síntomas eran claros y el diagnóstico también: "mal de ojo".

Y ahora es cuando los que habéis leído alguna de mis entradas exclamáis: "¡Lo que le faltaba a éste! Si no tiene pocos defectos, también cree en males de ojos y esas cosas...

Y así es, creo. Pero creo que es normal en gente que cree en energías, y en la trasmisión de ellas. O nunca habéis estado con alguien que os trasmite paz, energía, antipatía, malestar... El mal de ojo es una de esas energías, por lo general la negativa y si no andas fuerte... la mala energía entra con fuerza. Dicen que esta energía la promueve la envidia, y que dependiendo del grado puede ser más o menos fuerte. Yo no lo sé, porque jamás he sabido quien me lo ha echado ni que intenciones llevaba. Pero sí sé de los síntomas.

Hace cosa de 15 años, un día estaba trabajando en el bar y estaba muy mal. Pero no era un malestar de enfermedad, me sentía triste y no sabía el porqué. Recuerdo que cuando tenía un rato libre me iba donde nadie me viera y me ponía a llorar. Era lo único que me consolaba. En uno de esos viajes, mi prima que también estaba trabajando llamó a su hermana para que me lo mirara, y en cuestión de media hora, y sin que yo supiera que me lo estaban rezando mejoré. Puede ser que fuera casualidad, pero a partir de entonces volví a creer. De hecho hasta aprendí a rezarlo, y cuando puedo lo curo.

Yo nunca que entra el tema, pretendo convencer a nadie, simplemente lo rezo y si luego se encuentran mejor me alegro. Lo que sí tengo claro es que es muy difícil creer en la teoría de la atracción, en el karma y demás ideologías que se fundamentan en trasmisión de energía y rechazar el hecho del mal de ojo.

Y si os preguntáis como me encuentro, mejor que ayer pero aún triste. No sé ...

HOY: como todos los martes desde Semana Santa, nervioso por las adjudicaciones y el inglés. Voy a ver si me pongo a hacer algo de ejercicio y al menos rebajo la cena de anoche.

Ya sabéis de donde saco las fotos, siempre de Internet

 

lunes, 18 de abril de 2016

Historias de vecinos

Y como era de esperar el fin de semana trajo nuevos acontecimientos y esas cosas.

Este fin de semana teníamos una celebración y decidimos hacerla en el sitio que antes teníamos alquilado al bar, ya que ahora es un espacio vacío, a pesar de los dos frentes que teníamos: por un lado mi padre (que sin tabaco y sin dinero para alcohol sería una bomba de relojería) y por otro lado el malafollá de mi vecino (que al ver que estábamos pasándolo bien llamaría a la policía a las 12.01 minuto de la noche para que nos "multara").

Como siempre pasa, si hay dos cosas que pueden salir mal, al final saldrán mal 3 y así pasó, pero la tercera fue una tontería que se arregló con echarle un poco de sal a la comida.

Mi padre hizo su entrada triunfal en el sitio a las 2 de la tarde cuando llegaba de sus faenas, cogió un litro y se lo bebió, como si de un quinto se tratara, en tres tragos. Siendo ese su comienzo imaginar la evolución y la lucha que todo el día tuvimos que tener con él.

Pero el día no había tenido suficiente espectáculo y venía el espectáculo final. A las 12: 01 minuto, cuando ya teníamos la música bajada y estábamos más bien hablando mi vecino llegó de donde viniera (la verdad, no me importa) se subió directo a la terraza y llamó a la policía. Al verlo, ya lo esperábamos, era lo que les había hecho a los del bar durante un montón de tiempo y tocaba repetir, pero esta vez de forma directa a nosotros.

Cuando vimos las luces azules, salimos, le explicamos a la policía lo que pasaba, lo que estábamos haciendo. Le contamos que él había sido el encargado de poner mil denuncias al bar sin motivo y que ahora simplemente era mi casa... y cuando se iban, salió corriendo chillando. No hay peor cosa que intentar joder y ver como no funciona.

Pero no podemos olvidar el factor padre, que a esas horas ya tenía la fase... " te voy a matar, hijo pipipipipipipipipi". Total que se lio un poco más, la policía le dijo al malafollá que o se metía a su casa o lo llevaba al calabozo y con este último espectáculo finalizó la fiesta.

Y ... ¿Cómo me lo tomé yo? Pues durante todo el día soporté lo de mi padre lo mejor que pude, y  con los policías reaccioné medio bien, exceptuando cuando mi padre se metió que lo cogí y me lo lleve a mi casa (por contarlo sin detalles  y finamente) . El problema vino cuando llegué a mi casa, me duché y me metí en la cama. Era imposible dormir, cuando lo conseguí fueron llegando pesadillas, una detrás de otra hasta que a las 7.30 estaba ya despierto y con ganas de llorar.
Estamos en la misma situación de hace 8 años, con un vecino que vive con las ganas de amargarnos, dándole igual que tengamos un negocio o simplemente intentemos vivir.

Y si os soy sincero, ya he dicho muchas veces que la vida es una chispa,  que se enciende cuando nacemos. Así que no vuelvo a hacer caso de medios días, que no hay peor desprecio que la indiferencia.

HOY: Con el deseo de que lo máximo que aparezca en mi cara sea una sonrisa.


Os recuerdo que las fotos son cogidas de internet buscando en google por ejemplo "Quin Gutiérrez".
Lo que me gustará este hombre y más desde que lo vi en esas fotos playeras...


viernes, 15 de abril de 2016

Un día malo

Y resulta que, entre unas cosas y otras, ha llegado el viernes y, como la mayoría de semanas, al final, se han quedado muchas cosas sin hacer y eso es algo que me preocupa.

Ayer, como es habitual últimamente en mi vida, me acontecieron varias cosas que provocan cierto desazón o malestar. Creo que podría meter en el saco de los acontecimientos todo: la oposición, el Ñajo, el inglés, el sexo y alguna cosa más que he olvidado con el último sorbo de café.

He llegado a un punto en el que no encuentro forma de centrarme y en el que no sé que dirección tomar. Es evidente que, si esto no fuera así, no estaría escribiendo este blog, pero día a día noto mayor necesidad de conseguir mis metas. Y todo esto está muy bien porque , por lo general, esto me sirve para intentar esforzarme más y tener un motivo para luchar pero, por otro lado, me doy cuenta de que no hay forma, de que los días se pasan y yo sigo donde mismo y no avanzo.

¿Qué tengo que hacer?

Esa es la pregunta que me hago todos los días junto al replanteamiento de qué es lo que hago mal, y de cómo tengo que actuar para hacerlo mejor. Estoy cansado, y en días como este en el que ningún aspecto va bien en mi vida me derrumbo.

Hoy no voy a escribir más, no creo que os merezcáis escuchar de nuevo mis lamentos y yo tampoco tengo muchas ganas de contarlos. ¿Quién podía imaginar ayer, después de mi entrada, que el tema de hoy sería este?

Voy a ver si me preparo y me voy a correr que por lo menos sirve para echar las malas energías y hablamos en breve.

HOY: Aunque empieza a salir el sol lo veo todo gris.


jueves, 14 de abril de 2016

Sobre desnudos de películas ...

Creo que ya es hora de cambiar de tema y dejar, por un día, de hablar de malos sentimientos o del "malafollá" de mi vecino. ¡Por cierto! Aunque ayer me fuera a correr, prometo que no me fui con la vestimenta que salían los de las fotos, es decir, sin vestimenta. No sé lo cómodo que puede resultar llevarlo todo en pleno movimiento, aunque verlos alegra la vista.

Ayer, después de subir la entrada, al echarle un vistazo, lo primero que exclamé fue "¡Qué poco sutil!" Colocar fotos de tíos desnudos con el motivo de que me iba a correr es como meter algo con calzador y subirlas sin ningún tipo de pudor me dejó un poco pensativo. ¡Cómo he cambiado!

Las coloqué como si tal cosa, y por el simple hecho de admirar la belleza que representa el cuerpo de un hombre desnudo. Sinceramente es algo que me gusta ver, y no por las connotaciones eróticas que pueda tener, que son evidentes, sino porque en realidad es algo que me gusta. Soy de los que después de 3 años, cuando el Ñajo se está cambiando me gusta mirarlo.

Es evidente que no todos los cuerpos son igual, y que para gustos los colores... pero el simple hecho de ver un cuerpo desnudo sin esconderse o camuflarse, siendo lo que es y sin el disfraz que provoca la ropa y que nos viste de aquello que quisiéramos ser a veces, para mí resulta de gran belleza.

Recuerdo, cuando no era tan fácil ver un cuerpo desnudo, lo que eso podía significar, el pudor y excitación que conllevaba el mirar sin que te vieran para que no pensaran que podía gustarte mirar un cuerpo desnudo de hombre y las masturbaciones que podían caer a su costa. Películas como Mas que amor frenesí, La buena estrella, Son de mar, los novios búlgaros o Historias del Kronen  fueron cómplices de mis mejores fantasías. ¡Cómo me gustaba ver esas escenas! Y es que debo reconocer que cuerpos como el de Mollá, Bardén, Botto hacían las delicias de mis mejores fantasías. Sin olvidar el desnudo de Jesús Vázquez... ainssss...

Os dejo algunas imágenes de aquellas primeras fantasías que pude disfrutar con esa rara sensación de que aquello que tanto me gustaba mirar no debía ser tan bueno... ¡Cuán equivocado estaba!





Y que mayor extasis que estas escenas...











HOY: Algo salidorro de tanto recuerdo jejeje.

miércoles, 13 de abril de 2016

De gente malafollá

Al parecer estoy en una de esas semanas donde por mucho que me esfuerce hay sensaciones fuertes que son negativas y que no pasan fácilmente.

Además, ayer recuperé el local alquilado, y del que se han ido por el "malafollá" de mi vecino. Sé que habrá gente que lea esto y diga que ya estoy con la polémica bar-vivienda y el derecho de vivir tranquilo en su casa, pero no hablo de un negocio con música, molesto, etc. Hablo de uno de los negocios más tranquilos donde el ruido era casi inexistente y donde todos los vecinos estaban contentísimos excepto él. Recordad que vivo en un pueblo y hay casas con gruesas paredes, independientes las unas de las otras.
La cuestión es que la envidia o el simple hecho de ser un malafollá, ha hecho que este hombre tenga un simple propósito: joder a mi familia.
Eso es algo que no logro entender, ¿cómo es la vida de esta gente? ¿Cómo pueden gastar tanto tiempo y energía en fastidiar a los demás?
Yo, cuando estoy en días de estos donde no soporto la caradura de mucha gente, al terminar la jornada me encuentro muy agotado. Me agota el estar mal con la gente a pesar de que tenga mi motivo. Por eso mismo no entiendo que esta gente sea así, y se levante todas las mañanas con ese propósito.

Os voy a poner un simple ejemplo de su comportamiento: durante un tiempo todos los viernes se iba de fiesta, se las tomaba, se chispaba, y al llegar sobre las 12 de la noche, lo primero que hacía era llamar a la policía porque le estaban molestando. Diez minutos después llegaba la policía, y como no podían hacer nada (el bar era una especie de chill-out al que le habían prohibido poner música, tener la tele encendida, y os puedo asegurar que no existían ruidos ninguno) salía cabreado y chillando. La policía llegó a advertirle de que si volvía a llamarlos el que pagaría una multa sería él. Pero vivimos en un país de influencias.
Un día de esos pasaba yo por la calle y me amenazó diciéndome: "¡Maricón de mierda, tú prepárate que un día de los que salgas a correr te vas a enterar!". Sin contar el maltrato tanto a su mujer como a sus hijos, del que no voy a hablar porque solo lo sé de oídas, pero el día que tenga una simple prueba éste que escribe denuncia.

Sinceramente, no entiendo a la gente así, gente que literalmente les gusta joder a otras personas. De hecho mi respuesta a todo esto es la indiferencia. Es triste decirlo pero es alguien que ni me alegra ni me entristece nada de lo que le pase ( y el individuo ha estado en mi mesa la noche de Nochebuena). Y no soy de los que voy a decir que si lo veo tirado en la calle no le voy a ayudar, pero como lo haría con cualquier persona. Y sin preguntar al día siguiente cómo está.

Lo que a veces me pregunto es si esa gente podrá dormir por la noche... A mí la conciencia no me dejaría.


HOY: ¡Me voy a correr a ver si así se me pasan estas tormentas!






Os recuerdo que las fotos son cogidas de internet buscando en google por ejemplo "men nude running".






martes, 12 de abril de 2016

SITUACIONES INCÓMODAS

Ayer me sentí mal, parece una tontería pero un simple gesto donde puedes ver una doble intención, puede hacerte sentir muy incómodo. La historia es muy tonta pero ainsss...

Resulta que quedé con una amiga, la cual hace tiempo me confesó que sentía algo por mí, pero yo le dejé muy claro tanto que era gay como que no me gustaba (algo que teniendo en cuenta mi condición es más que evidente) y todo estaba resuelto.

Ayer quedamos para comer, desde que dejamos de trabajar juntos lo solemos hacer de vez en cuando, y luego damos un paseo. La cuestión es que decidimos ir a ver una película al cine, llevaba un tiempo insistiendo y tocaba. Además era la oportunidad de ver la última de Almodóvar  Julieta, porque cine español de este estilo con el Ñajo ni de coña.

El gesto que provocó la situación incómoda, fue una tontería pero el problema es cuando en él ves connotaciones diferentes a un simple gesto. Resulta que casi al comenzar la película y al apagarse la luz, me agarró la mano, y empezó a jugar con los dedos como si de una parejica se tratara. De pronto me sentí muy incómodo al ver que pasaba el tiempo y ella seguía con la mano y haciendo los típicos gestos de enamorados, resultando violento el quitar la mano.

A mitad de la película, aprovechando que me dio frío, decidí ponerme la chaqueta y con esa escusa que las manos se soltasen y poner fin a una situación que me estaba empezando a agobiar, pero ese gesto solo hizo corroborarme que su intención era que pasáramos la película agarrados de la mano, porque en cuanto me puse la chaqueta buscó mi mano y la volvió a coger, y otra vez el mismo ritual. Menos mal que la película me encantó, aunque también tengo que decir que deseé en muchas ocasiones que terminará ya.

En cuanto salieron los créditos y la luz se encendió me soltó la mano como si algo malo estuviera haciendo, algo que no quería que nadie viera. Fue cuando me di cuenta que por mucho que pase el tiempo y por mucho que  lo tenga claro, todo es una simple mentira para estar conmigo, y eso me hace sentir mal.

No os podéis pensar la mala sensación que me hizo sentir, de pronto cuando llegué a mi casa, lo primero que hice fue ducharme, me noté como sucio, cargado de malas energías, y con la idea clara de que, de cierta forma había sido engañado. Y es que encima me siento culpable de no saber parar estas situaciones. Sé que simplemente fue un agarre de manos, pero también sé que es alimentar una situación que nunca se va a dar. ...

HOY: me doy cuenta que en dos días, he estado con mucha gente en muchos sitios que no me hubiera importado no estar, y esto es serio y triste.


Os recuerdo que las fotos son cogidas de internet buscando en google por ejemplo "MANO NO".


lunes, 11 de abril de 2016

Buenas, normales y malas sensaciones.

Como indica el título de la entrada de hoy, en esta vida las sensaciones se pueden dividir en buenas, normales y malas. Y este fin de semana creo que he tenido de las tres, o al menos he tenido sensaciones que se pueden identificar con estos tres niveles. Empezaré por donde lo hacían los mensajeros en la antigüedad ,por la buena.

Este fin de semana una amiga inauguró su negocio, y la verdad fue una muy buena sensación, me sentía muy feliz de ver que alguien del grupo se arriesgaba y ponía la base de un futuro. Parece una tontería pero aquellos que hemos tenido un negocio, sabemos la ilusión y esfuerzo que se pone en él.

Siguiendo con las sensaciones o experiencias pasaré a las que no se pueden considerar ni buenas ni malas, llamémoslas  sin calificación. Ayer por la tarde mi hermano y un amigo me dijeron que si me iba con ellos al salón erótico montado en IFEPA y me fui. Sinceramente, me esperaba mucho más, es lo que pasa cuando ves imágenes del de Barcelona y otras grandes capitales, aquí algunas actuaciones dejaban mucho que desear. A mí la que más me gustó, evidentemente, fue la actuación gay que hicieron, pero no solo por ser gay sino porque tenían claro que era actuar y supieron meterse al público en el bolsillo bromeando con los roles de activo y pasivo. De hecho, el amigo de mi hermano, hetero con novia, al salir, también lo dijo. Los dos protagonistas fueron manu-perronash y TurbooLeon y tengo que decir que  su show fue bastante fresco dentro de que un show porno es lo que es y los críos están muy graciosos.

Y ahora viene la experiencia o más bien sensación mala que me ha llegado entre sueños. Esta noche soñaba que trabajaba y que lo hacía fuera de Murcia. Es algo que tampoco tiene nada de malo. No penséis que soy como los de los chistes de murcianos que últimamente invaden la red, yo no pienso que fuera de Murcia no haya vida, de hecho pocos murcianos lo piensan, yo diría que somos de las pocas comunidades que aunque digamos que Murcia es hermosa, también pensamos que fuera se vive mejor. Es más, en vez de darnos rabia estos chistes, nos reímos y soltamos un es verdad acompañado de su acho. La mala experiencia o sensación no viene de ahí. Viene de que en el sueño recibía varias llamadas, una era del Ñajo, el cual se sentía mal y yo no podía coger el coche y salir a verlo, y otra llamada era mi madre, diciéndome que le tenían que poner quimio otra vez y yo no podía estar para darle un abrazo. Trabajar en Andalucía o en cualquier otra parte fuera de Murcia no es el acabose pero sí es no poder estar ahí. Es tener que ver los problemas de los tuyos desde lejos y no poder acudir en un abrir y cerrar de ojos. Para mí ha sido una de las peores experiencias o más bien sensaciones,  es más en el sueño mi madre me lo decía y al colgar es como si mi mente hubiera viajado por el teléfono hasta donde estaba ella y me quedara viéndola y vigilándola sin poder hacer nada.

No sé si seré muy familiar (tengo 36 tacos y aún vivo con mis padres) o simplemente soy murciano pero hoy me planteo  que de qué vale tener trabajo si no estás junto a los tuyos cuando te necesitan. Sé que en pocos años puedo conseguir volver a mi tierra sin problemas, pero también sé que en ese tiempo pueden pasara muchas cosas. Las buenas te las cuentan y te alegras, las malas...

Bueno y como cada cosa tiene su momento, ahora sí que terminando esto y mi café, me voy con el estudio.

HOY: con la última sensación en mi mente... ¡Qué bien me vendría un abrazo!


 




Os recuerdo que las fotos son cogidas de internet buscando en google por ejemplo "gay abrazo".
Y ahora un abracillo del perronash y el turbo león:

   

sábado, 9 de abril de 2016

UN MOMENTO PARA CADA COSA

Aquí estoy otra mañana más, con mi café recién hecho y pensando qué escribir. Entre mis entradas tenía en mente contar como la tarde del jueves pasó de ser una tarde de inglés a retozar en la cama o como ayer me encontré con mil obstáculos para poder echar el papel de la oposición. Pero esta mañana no me apetece hablar de lo que me ha ido pasando.
Hace unos días me puse a analizar mi situación, mi comportamiento y mi forma de hacer las cosas, si esto lo sigo llevando así es porque algo estoy haciendo mal. No me puedo dedicar todo el año a estudiar, gastar horas sentado en el escritorio y no avanzar, o tirarme todo el día pensando en la oposición sin disfrutar lo que hago porque creo que le estoy quitando tiempo al estudio, y sabiendo que si estuviera estudiando no estaría haciendo nada. Es el pez que se muerde la cola, un círculo vicioso que cada vez se hace más grande y como todo círculo siempre acaba en el mismo sitio que se inició.

No hace mucho hablé de que necesitaba un cambio de actitud, pero esto es algo demasiado amplio y decir esto es como no decir nada. La cuestión es que me puse a analizar un poco mi día a día y por qué teniendo tantas horas no era capaz de avanzar, entrando en una situación de completo estrés y ansiedad. Y de pronto, me vino una frase: "Hay un momento para cada cosa y cada cosa tiene su momento".

Es algo tan evidente que parece absurdo pero creo que todos mis problemas radican en no aplicar esta simple frase. Os explico un poco, intento tirarme todo el día estudiando, poniéndome a estudiar y rechazando hacer otras cosas, me siento frente al escritorio, me pongo con los libros y en cuestión de minutos surgen otras cosas que también tengo que hacer, u otros proyectos. De pronto estoy perdiendo el tiempo sin hacer nada, y simplemente barajando cosas que nunca llegarán porque tampoco me pondré con ellas.
Otro ejemplo claro es el de mis velocidades eyaculatorias, puedo pasarme un día entero entrando cada cierto tiempo a mi twittex,   para ver cosas que han subido. Si va a venir el Ñajo, puedo estar pensando durante horas si vamos a hacer algo o no he incluso estar preparándome para no encontrarme con una situación incómoda. Es evidente que cuando llega el momento ya llego con el motor más que recalentado y es normal que en cuestión de roces termine.

El otro día me di cuenta de eso, y del gran error que supone y decidí intentar aplicar esta frase a mi vida. Ahora mismo estoy escribiendo y disfrutando de ello, y sin pensar que haré después aunque sé lo que voy a hacer. Y así con todo. No me había dado cuenta de la actitud viciosa que había tomado y que, tal vez, es la que provoque tal bloqueo.

La he llamado la teoría del paréntesis, porque la idea es que cada vez que hago algo lo meto dentro de un paréntesis alejado de todas las demás circunstancias y dentro de él, solo me concentro en eso. Es evidente que para poder llevarlo a cabo debo de organizarme bien, y sobre todo tener una actitud positiva y de seguridad.
Concentración, organización, positividad y seguridad  sería lo que se le debe aplicar.

Si os soy sincero, creo que no voy tan equivocado en todo esto, porque es algo que me está costando trabajo realizar, y que cuando lo aplico al 100% me va funcionando. Así pues queda inaugurado la teoría del paréntesis.  

HOY: Como recién salido de una piscina y dispuesto a intentarlo de nuevo.



¡BUEN FIN DE SEMANA!